Querido tocayo, desde este amado México te digo lo siguiente:
Quisiera que mi pueblo fuera tan “pobre” como el tuyo, para que pudiera irme cada noche a dormir con la conciencia tranquila de que ningún niño se fue a dormir con el estómago vacío.
Qusiera que mi pueblo fuera tan “pobre” como el tuyo, para que ningún compatriota tuviera que dormir a la intemperie por no tener un techo y un lecho donde disfrutar sus sueños.
Quisiera que mi pueblo fuera tan “pobre” como el tuyo para que todos tuvieran las mismas oportunidades de estudiar y prepararse para ser cada día “un poquitín mejores”.
Quisiera que mi pueblo fuera tan “pobre” como el tuyo para no vivir con el temor a ser asaltado o muerto en este baño de sangre en el cual mi país se encuentra inmerso.
De todo corazón te digo, quisiera que mi pueblo fuera tan “pobre” como el tuyo para que en esa “pobreza” no tuviéramos que esperar a estar dormidos para vivir nuestro sueños y vivir con la grandeza, dignidad y el orgullo que da ser un país “pobre”, digno y revolucionario.
Un gran abrazo para mis Cinco Hermanos y para el heróico pueblo de la hermosa Cuba.